Te has pasado comiendo en las fiestas y ahora toca cortarse. El colesterol por las nubes, seguro y esa tripilla que delata que te has saltado la dieta. Y ahora, otra vez a comer crudo, a correr y a morirse de hambre. Qué se le va hacer, tú lo has querido así, amig@, tú mism@ te lo has buscado. Y es que el comer grasas saturadas y alimentos de origen animal es lo que tiene. En lugar de matarte de hambre, ¿no has pensado en incluir alimentos libres de crueldad en tú menú diario, que además de sanos, son respetuosos con el resto de los animales y el conjunto del planeta?;¿sabes la cantidad de agua y de terreno para cultivo hace falta para mantener a una vaca solo para que tú puedas disfrutar de un grasiento, sangriento y perjudicial chuletón? Y además, probablemente sin saberlo, estás poniendo en riesgo tu salud.